lunes, 25 de enero de 2016

Comercio de Marfil


Decenas de colmillos incautados a traficantes ilegales. (Foto: PNAS)

El elefante africano está en vías de extinción debido al aumento sin precedentes del comercio de marfil,prohibido en 1989 por un tratado internacional, afirma un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Según Samuel Wasser, director del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad de Washington, ese enorme paquidermo desaparecerá de la faz de la Tierra si los países occidentales no toman medidas más enérgicas contra el comercio de marfil.
El elefante africano es el mamífero de mayor peso y el segundo en altura en el reino animal. Sus colmillos pueden tener una longitud de dos metros y pesar 60 kilogramos cada uno.
El peligro que amenaza al elefante africano parece haber sido exacerbado por los crecientes precios del marfil en los mercados internacionales, así como el creciente desarrollo económico chino.
En 1989, año en que entró en vigor la prohibición, el precio de un kilogramo de marfil era de 100 dólares en el mercado negro. En 2004 ese precio subió a 200 dólares, pero el año pasado la demanda lo llevó a 750 dólares.
En el informe sobre su estudio, el científico afirma que la disminución del número de elefantes tendrá consecuencias graves no sólo para su especie, sino también para el hábitat.
Los elefantes "son una especie clave y eliminarlos significa alterar el hábitat. Esto tiene secuelas para muchas especies diferentes", señaló.
Wasser indicó que entre agosto de 2005 y agosto de 2006, las autoridades africanas se incautaron de más de23.400 kilogramos de marfil de contrabando.
Sin embargo, según advierte el biólogo en su estudio, se sabe que los agentes aduaneros sólo logran detectar un 10% del contrabando. Por lo tanto, la cifra real del marfil objeto de contrabando es más cercana a los 234.000 kilogramos.
Esto significa, agrega Wassers, que en ese lapso fueron matados más de 23.000 elefantes, es decir el 5% de la población africana.
Según el científico, en los últimos años el apogeo de la economía china es una de las fuerzas principales del mercado negro del marfil, el cual no sólo ha provocado un alza de su precio sino también ha impulsado la participación en él del crimen organizado.

viernes, 15 de enero de 2016

Limpiado de uñas


¿Deben los elefantes cortarse las uñas?

Los elefantes del zoo y del circo, en comparación con los elefantes salvajes, se mueven bastante menos y sus plantas del pie y uñas no se desgastan tanto como deberían. Por ello, igual que los humanos, hay que cortarles las uñas y las suelas, ya que estas no dejan de crecer. Los elefantes del circo sobre todo, ya que andan casi exclusivamente sobre el serrín de la arena del circo, necesitarán un control y cuidado de las patas mucho más exhaustivas. 

¿Cómo se les cortan las uñas?

Las uñas se arreglan con diferentes cuchillas y limas y es necesaria mucha destreza, mano firme y experiencia. Hace falta mucha tranquilidad y experiencia para trabajar con estas herramientas afiladas, puede haber cortes, ya sea en las manos del cuidador o del propio elefante.

¿Cómo se cortan las uñas a los machos?

Precisamente es con los machos dónde pueden surgir problemas a la hora de cortar las uñas. Los elefantes mal educados o traicioneros dan muchos problemas a la hora del cuidado de las patas. No se puede trabajar bien con ellos y hay que anestesiarlos.
Esto ha sido necesario, p. ej. con el macho “Assam” del Zoo Charkow en Ucrania. Por una dejadez durante años, las uñas crecieron demasiado y tuvo que ser un equipo de cuidadores y veterinarios alemanes que con anestesia general consiguieron cortar y arreglarle las uñas.

martes, 15 de diciembre de 2015

Vacunas

Vacuna Anticonceptiva:
La primera vacuna anticonceptiva para elefantes africanos ha sido ensayada con éxito, y con ella los naturalistas tienen un nuevo medio para controlar la población del más grande animal terrestre.
Aunque el elefante africano está en peligro de extinción, la sobrerreproducción es un problema en los parques y refugios, donde el exceso de población reduce la vegetación y los animales se vuelven delgados y enfermizos.
Los naturalistas prefieren manadas más pequeñas y sanas, pero hasta ahora el único remedio consistía en cazar a los elefantes o desplazarlos.
Los investigadores dispararon a las hembras con dardos cargados de vacuna en Sudáfrica.A la primera vacuna siguieron dosis de refuerzo a las seis semanas y a los seis meses.
Realizado el control un año después de la vacunación inicial, el 44% estaban embarazadas, mientras el 89% en un grupo de control al que se suministró un placebo estaban preñadas.
Las drogas de control de la naralidad han reducido los embarazos en un 70% entre los elefantes del Parque Nacional Kruger de Sudáfrica.
Los anticonceptivos no provocaron la conducta antisocial observada en las hembras a las que se les implantó artefactos.El efecto de la vacuna es reversible.
Los resultados de los ensayos aparecen en la revista científica Nature.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Alimentación de los elefantes

Todos los elefantes son herbívoros, lo que significa que consumen sólo vida vegetal, la consumirán dondequiera que vayan

Frutas 

Debido a su gran tamaño, pueden conseguir alimentos hasta de las zonas altas de los árboles. Incluso pueden usar la trompa para llegar a las frutas que crecen donde otros tipos de animales simplemente no puede llegar


Agua
 
Tienen que consumir mucha agua, esto se hace a través de la trompa. Pueden consumir hasta 15 litros de agua de una vez aunque en ciertas partes del año es difícil para ellos encontrar esa cantidad de agua

Elefantes africanos

LOS ELEFANTES AFRICANOS

Los elefantes africanos son los animales terrestres más grandes de la Tierra. Superan ligeramente en tamaño a sus primos asiáticos, y se les puede reconocer por sus enormes orejas, que tienen una forma parecida a la del continente africano. (Las orejas de los elefantes asiáticos son redondas y más pequeñas.)


Las orejas de los elefantes irradian calor para ayudar a refrescar a estos enormes animales, aunque a veces el calor africano es demasiado para ellos. A los elefantes les encanta el agua, y disfrutan duchándose. Para ello, absorben agua con la trompa y se la rocían encima. Después suelen cubrirse la piel con una capa protectora de polvo.


La trompa del elefante en realidad es una larguísima nariz que sirve para oler, respirar, barritar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Solo en la trompa tienen unos 100.000 músculos diferentes. Los elefantes africanos tienen dos protuberancias parecidas a dedos en el extremo de la trompa que les permiten agarrar objetos pequeños. (Los elefantes asiáticos tienen una.)


Tanto los machos como las hembras tienen colmillos, con los que cavan en busca de agua y comida, y también los usan para arrancar la corteza de los árboles. Los machos usan los colmillos para luchar entre sí, pero el marfil también ha atraído una violencia mucho más peligrosa.


Como el marfil es tan valioso para algunos humanos, muchos elefantes han sido abatidos para quitarles los colmillos. En la actualidad este comercio es ilegal, pero no ha desaparecido del todo, y algunas poblaciones de elefantes africanos siguen en peligro.


Los elefantes comen raíces, hierba, fruta y corteza, y lo hacen en grandes cantidades. Un elefante adulto puede consumir hasta 135 kilogramos de comida en un solo día.


Estos voraces animales no duermen mucho, y recorren grandes distancias en busca de las enormes cantidades de comida que necesitan para sustentar sus ingentes cuerpos.


Las hembras viven en manadas familiares con sus crías, mientras que los machos suelen vagar en solitario.


Tener un bebé elefante es un compromiso muy serio. El embarazo de las elefantas dura más que el del resto de mamíferos, casi 22 meses. Las elefantas suelen dar a luz una cría cada dos o cuatro años. Al nacer, los elefantes ya pesan unos 90 kilogramos y miden un metro de alto.


Los elefantes africanos, al contrario que sus parientes asiáticos, no se domestican con facilidad.

Elefantes asiáticos

ELEFANTES ASIÁTICOS

El elefante es el animal terrestre más grande del planeta, aunque el elefante asiático es ligeramente más pequeño que su primo africano. Se puede identificar al elefante asiático por sus orejas, que son redondas y más pequeñas. (La forma de las orejas de los elefantes africanos recuerda al continente africano.)

Las orejas de los elefantes irradian calor para ayudar a refrescar a estos enormes animales, aunque a veces no es suficiente. A los elefantes les encanta el agua, y disfrutan duchándose. Para ello, absorben agua con la trompa y se la rocían encima.

La trompa del elefante en realidad es una larguísima nariz multiusos: sirve para oler, respirar, barritar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Solo en la trompa tienen unos 100.000 músculos diferentes. Los elefantes asiáticos tienen una protuberancia parecida a un dedo en el extremo de la trompa que les permite agarrar objetos pequeños. (Los elefantes africanos tienen dos.)

Los elefantes usan los colmillos para cavar en busca de raíces y agua, arrancar la corteza de los árboles e incluso luchar entre ellos. Por desgracia, su marfil les ha dado muchos problemas. Al ser tan valioso para algunos humanos, muchos elefantes han sido abatidos para conseguir sus colmillos. En la actualidad este comercio es ilegal, pero no ha desaparecido del todo.

Los elefantes comen raíces, hierba, fruta y corteza, y lo hacen en grandes cantidades. Un elefante adulto puede consumir hasta 135 kilogramos de comida en un solo día.

Estos voraces animales no duermen mucho, y recorren grandes distancias en busca de las enormes cantidades de comida que necesitan para sustentar sus ingentes cuerpos.

Las hembras viven en manadas familiares con sus crías, mientras que los machos suelen vagar en solitario.

Tener un bebé elefante es un compromiso muy serio. El embarazo de las elefantas dura más que el del resto de mamíferos, casi 22 meses. Las elefantas suelen dar a luz una cría cada dos o cuatro años. Al nacer, los elefantes ya pesan unos 90 kilogramos y miden un metro de alto.

Los elefantes asiáticos han sido domesticados desde hace miles de años. Estas poderosas bestias se han empleado para mover objetos pesados, como árboles caídos, para transportar a humanos e incluso para luchar en guerras.